En todos los años que tenemos de servir al Señor, hemos visto muchos milagros de Dios en las vidas de las personas que tienen fe para recibirlos y también hemos visto a muchas personas llegar al conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo y mantenerse firmes sin fluctuar aun en medio de las pruebas, pero lamentablemente también hemos observado como muchos cristianos flaquean, se desaniman y se apartan del Camino del Señor a pesar de tener ministerio dentro de la iglesia o de haber recibido algún don espiritual.
Fundamento del Cristianismo
lunes, 8 de agosto de 2016
Las Religiones del Mundo
Budismo
El Budismo es una religión y filosofía que trata de dar entender una solución espiritual al sufrimiento humano. Se basa en las enseñanzas de Buda. Buda no es un dios, es un representante, un camino la prueba de quien lego al nirvana, hay que entender que la biografía de Buda se basa en leyendas y mitos.
Judaísmo
Religión monoteísta que se basa en la Biblia y en la Tora, que recogen el contenido de la revelación de Dios al pueblo de Israel. Se caracteriza por presentar la voluntad de Dios para la humanidad, que se expresa en los mandamientos de la ley, y por esperar la venida de un mesías, del que vendrá la salvación del pueblo judío.
Cristianismo
El cristianismo es el nombre con que es conocida la santa religión fundada por Jesús, que tuvo por cuna la ciudad de Jerusalén, en Judea, en tiempos del emperador Tiberio.
Es también la comunidad de los fieles cristianos que reconocen a Cristo y siguen sus enseñanzas, recogidas principalmente en los Evangelios.
El cristianismo es la religión más extendida en el mundo. Su número de miembros es de más de 1700 millones de personas, distribuidas por todo el planeta.
El Islam es una religión monoteísta abrahamica cuyo dogma de fe se basa en el libro del Corán, el cual establece como premisa fundamental para sus creyentes y que Mahoma es el único mensajero de Alá.
La Personalidad de Jesús
Él nos reconcilió con el Padre, nos mostró como ser
niños de Dios durante nuestro terreno peregrinar, nos abrió las puertas del
Cielo y envió Su Espíritu para quedarse con nosotros como Guía y Maestro.
Su vida está llena de cualidades y virtudes por
imitar. No vino de manera arrogante a mostrarnos nuestros errores. Vino como un
humilde y obediente siervo para enseñarnos a vivir. Nos dijo que siguiéramos
sus pasos con coraje desde su espíritu y nos prometió que algún día
compartiríamos con él su Gloria así como compartimos con él su Cruz.
Su Carisma
La habilidad de atraer a la gente es conocida como un
"carisma". Cada vez que Jesús aparecía en público, estaba en medio de
una multitud. Es algo que una persona común y corriente no puede explicar -solo
sabían que este Hombre era diferente. Tan diferente que parecía dividir a la
masa en dos facciones -a favor y en contra. Nadie que conoció a Jesús se fue
sin haber cambiado. Muy pocos entendieron que delante de ellos estaba Dios
hecho hombre. Esta cualidad divina lo distanció de los demás pero a la vez lo hizo
ser cercano y entendible.
Leal
Jesús
era leal con sus apóstoles, incluso sabiendo plenamente de su cobardía. Era
leal con los pobres, aceptando las críticas de los fariseos, de tal forma que
el necesitado nunca se sintiera abandonado. Era leal a su Padre, cumpliendo su
Voluntad, incluso hasta la muerte.
Cercano y accesible
Cuando Juan el Bautista envió a sus discípulos para
preguntar al Maestro si Él era Aquél que había de venir, Jesús les respondió:
"Díganle a Juan -los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son curados
y los sordos oyen, los muertos resucitan, y la Buena Nueva es proclamada a los
pobres" (Mt 11, 4-5).
Jesús se hizo a sí mismo accesible a cualquiera. A
diferencia de los anteriores profetas y los hombres religiosos de su época, que
generalmente se mantenían aislados, era fácil aproximarse a Jesús y Él estaba
siempre listo para dar su ayuda. Nunca estuvo muy ocupado o muy cansado como
para no bendecir niños, tocar leprosos, o predicar a aquellos que anhelaban la
Palabra de Dios.
Noble y generoso
Somos generosos cuando damos, pero somos nobles
cuando compartimos y nos abnegamos para que otros reciban la gloria.
Jesús era generoso en dar sus dones y su poder a
los hombres finitos.
Le dio a sus apóstoles el poder de sanar, de echar
a los demonios y de resucitar a los muertos, y se alegró cuando regresaron y le
contaron de sus logros -logros que Su poder realizó en ellos.
Sentido del humor
Es muy razonable pensar que Dios que había creado
al hombre para reír, tendría que haber reído Él mismo. Aunque no hay ningún
pasaje específico en las Escrituras que indique que Jesús haya reído, existen
numerosos pasajes en los que se indica que Él sí hizo reír a los demás. Por lo
menos, muchos mostraron aquella complacida sonrisa que uno ve cuando se dice
una palabra o se hace un gesto que expresan algo que no había sido dicho desde hacía
mucho tiempo.
Jesús nuestro modelo
La principal meta en la vida de todo cristiano es la
de ser una imagen perfecta de Jesús, así como Él es una imagen perfecta del
Padre. El amado semblante del Maestro está impreso en la mente del cristiano.
Las palabras del Maestro arden en su corazón.
Características de la personalidad de Jesús
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD DE JESUCRISTO
A continuación relacionamos las principales características de la personalidad de Jesucristo.
1. Jesucristo es Amor: Esta es la característica más importante de la personalidad de Jesús. Pues es su gran amor el que ha hecho que los seres humanos tengamos la posibilidad de la salvación.
2. Jesucristo es Original: La originalidad de Jesús se advierte claramente si se tiene en cuenta que él no se adaptó ni se pareció a ninguno de los modelos existentes en aquella sociedad. Me refiero a los modelos establecidos de acercamiento a Dios.
3. Jesucristo es Radical: Esta originalidad se pone de manifiesto, sobre todo, en la asombrosa radicalidad de Jesús. El, en efecto, fue absolutamente original porque fue absolutamente radical. Pero radical, ¿en qué? Solamente en una cosa: su total dedicación y entrega para buscar el bien del hombre, sobre todo el bien y la liberación de los pobres y oprimidos por el mundo, por el sistema establecido.
4. Cristo es Coherente: La coherencia con el plan de Dios. Todo en Jesús fue coherente porque todo estuvo en él determinado por su profunda experiencia de Dios, hasta el punto de que Dios mismo se reveló en Jesús, en su persona, en su vida y en sus actos.
5. Jesucristo es Dios: La Biblia enseña acerca de la eternidad de Dios, y como una de sus formas en que se manifiesta es en la persona de Jesucristo, una de las Personas que forman la Trinidad, "...porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" Colosenses 2:9. Jesús, siendo Dios, es el Creador de todas las cosas.
6. Jesucristo es el Salvador: El amor de Dios para con nosotros, es práctico, es decir, que no se limita a palabras, sino que trasciende a los hechos, y la forma de demostrarlo es a través de la salvación tan grande que nos ha dado.
7. Jesucristo es la Vida: ¿Cómo encontrar la vida eterna? ¿Quién la tiene y quién la da? La respuesta está en Jesús, el autor de la vida, quien fue capaz de poner su vida al morir por usted, pero también fue capaz de tomarla de nuevo al resucitar de entre los muertos, pues Él es eterno y sus días no se acabarán jamás.
8. Jesucristo es la Resurrección: La esperanza del hombre es encontrar la salvación que conduce a la vida eterna. Aunque muchos se cuestionan si en realidad existe vida después de la muerte, podemos afirmar lo que la Biblia establece: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" Hebreos 9:27.
La Promesa
Una promesa de parte de alguien confiable lleva en sí el poder para transformar la mente y la actitud de una persona, y encender la llama de esperanza donde antes existía solamente depresión, temor y preocupación. Podría tratarse de una promesa por un nuevo trabajo, un mejor sueldo, una nueva casa, o el galardón por un trabajo bien hecho. Sin embargo, una promesa solamente tiene valor, si quien promete es una persona íntegra. La promesa de un mentiroso es como el viento que llega y desaparece.
En el universo no existe nadie más confiable que Dios. Desde el principio, Dios ha hecho sus obras a través de sus palabras, y ha declarado que su palabra es eterna y no puede fallar. Por su palabra, Dios creó el universo, el mundo y todo lo que en él hay.
La Palabra de Dios Tiene Poder
Es importante que sepamos que cuando Dios habla, sus palabras llevan en sí poder. El declara, “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:10-11). Entonces, podemos concluir que la Palabra de Dios representa su poder, su forma de cumplir con sus propósitos en la tierra.
Cuando el ángel Gabriel llevó su mensaje a María acerca del nacimiento de Jesús, dijo algo importante que debemos tomar en cuenta. Después del anuncio a María y de compartirle el milagro que ya había vivido Elisabeth, Gabriel declaró, “porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37).
El Poder De Una Promesa de Dios
Una buena definición de una promesa podría ser: Una promesa de Dios es una declaración de parte de El que lleva en sí el poder para cumplirse, siempre y cuando las condiciones se cumplan.
Al pasar tiempo estudiando las escrituras es fácil encontrar muchísimas promesas hechas por Dios. Existen promesas en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, promesas que tocan cada área de la vida.
Un Mejor Pacto
Cuando hablamos de los pactos es necesario
que entendamos que Dios ha hecho pactos a través de la historia para el
beneficio del hombre. Por medio de Jesucristo, Dios hizo su último pacto, el
más poderoso de todos. “Pero ahora tanto mejor ministerio es el
suyo (Jesús), cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas” (Hebreos 8:6).
Un buen ejemplo es la promesa de salvación
que existe bajo el Nuevo Pacto. Dios declara a través de Pablo, “si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).
Las Promesas Siguen Vigentes
Las
promesas representan la manera que Dios usa para establecer su voluntad en el
mundo. Nuestra ignorancia o pasividad en cuanto a las promesas de Dios puede
determinar la calidad de nuestra vida. En 2 Corintios 1:20, encontramos una
declaración sorprendente.
Es como el chófer de un taxi que siempre
encuentra los semáforos con luz verde y nunca tiene que parar, porque la luz
siempre está verde cuando él pasa en su auto. Así es nuestro Dios. Todo lo
bueno que él ha prometido al hombre está disponible para el creyente. Pero las
condiciones se tienen que cumplir. La frase, “por medio de nosotros,”
significa que somos nosotros quienes determinamos si recibimos el beneficio de
la promesa o no.
Una Promesa Es Una Semilla
Una promesa de Dios representa lo que Él
quiere hacer en tu vida. El poder para cumplir la promesa se encuentra en la
misma palabra de la promesa, como el poder para que crezca una manzana se
encuentra en la semilla de la manzana. Mientras uno no siembra la semilla, no
verá el fruto que potencialmente existe dentro. El poder para que brote un
manzano, está dentro de la semilla. Es siempre “Si y Amén.” Simplemente
requiere que sea sembrada en la tierra.
¿Cómo podemos activar las promesas de Dios?
1. Llena tu mente y tu corazón con una visión de
la promesa ya cumplida
·
Medita en la
promesa día y noche hasta que sea real en tu corazón.
·
Mantén los
ojos en la promesa y no en las circunstancias.
2. Proclama la promesa en voz alta
constantemente.
3. Actúa y habla como si fuera la verdad.
4. Nunca dudes del poder de la promesa de Dios.
· Decide que
vas a recibir lo que Dios dice.
5. No dejes de creer, hablar y actuar hasta que haya
llegado la manifestación.
· No te rindes
nunca.
· Sigue
haciendo la voluntad de Dios.
Las Alianzas
La palabra Alianza proviene del término hebreo: BERIT (Pacto, que significa las relaciones recíprocas entre dos partes con todos los derechos y deberes que de tal reciprocidad se siguen.
Alianza Edénica
La Alianza Edénica es un pacto condicional, que traza las consecuencias del pecado de Adán y Eva en el Jardín del Edén.
Alianza Adánica
La Alianza Adánica es un pacto incondicional. Aunque sólo Dios y Adán participan en esta alianza, Adán se considera un representante de toda la humanidad, es decir, la disposición sigue siendo válida hoy en día.
Alianza de Noé
La Alianza de Noé, que se encuentra en Génesis 9:1-18, es un pacto incondicional que Dios hizo entre Noé y sus hijos después de que las aguas retrocedieron y todos pudieron salir del Arca.
Alianza de Abraham
La Alianza de Abraham es un pacto incondicional en el que Dios le promete a Abraham que será el padre de muchas naciones de personas diferentes, y que tendría una vida próspera y sería bendecido.
Alianza Mosaica
La Alianza Mosaica fue un pacto condicional entre Dios y Moisés. Este pacto, contiene los mandamientos que Dios brindó a los israelitas para que descubran la voluntad de Dios y gobiernen al pueblo.
Alianza con la Tierra
Los detalles de la Alianza con la tierra se brindan en Deuteronomio 30:1-10. Algunas personas se refieren a este pacto como la "Alianza Palestina", sin embargo la Biblia no se refiere a esta alianza de esa manera.
Alianza Davídica
La Alianza Davídica es la promesa incondicional de Dios de que David tendría una dinastía eterna. Lo que está dispuesto en esta Alianza, que se encuentra en 2 Samuel 7:4-16 y 1 Crónicas 17:3-15, se concentra en torno a tres componentes principales: un trono eterno, un rey eterno (Jeremías 32:21) y un reinado eterno (Daniel 7 :14). El cristianismo deriva el linaje de David de Jesucristo, quien fue descendiente de David muchas generaciones antes, y observa a Cristo como el heredero legítimo.
Nueva Alianza
La Nueva Alianza es la que se menciona muchas veces en el Antiguo Testamento: la promesa de una Era Mesiánica futura. Los cristianos creen que Jesucristo es el Mesías prometido que preside la Nueva Alianza.
Alianza Edénica
La Alianza Edénica es un pacto condicional, que traza las consecuencias del pecado de Adán y Eva en el Jardín del Edén.
Alianza Adánica
La Alianza Adánica es un pacto incondicional. Aunque sólo Dios y Adán participan en esta alianza, Adán se considera un representante de toda la humanidad, es decir, la disposición sigue siendo válida hoy en día.
Alianza de Noé
La Alianza de Noé, que se encuentra en Génesis 9:1-18, es un pacto incondicional que Dios hizo entre Noé y sus hijos después de que las aguas retrocedieron y todos pudieron salir del Arca.
Alianza de Abraham
La Alianza de Abraham es un pacto incondicional en el que Dios le promete a Abraham que será el padre de muchas naciones de personas diferentes, y que tendría una vida próspera y sería bendecido.
Alianza Mosaica
La Alianza Mosaica fue un pacto condicional entre Dios y Moisés. Este pacto, contiene los mandamientos que Dios brindó a los israelitas para que descubran la voluntad de Dios y gobiernen al pueblo.
Alianza con la Tierra
Los detalles de la Alianza con la tierra se brindan en Deuteronomio 30:1-10. Algunas personas se refieren a este pacto como la "Alianza Palestina", sin embargo la Biblia no se refiere a esta alianza de esa manera.
Alianza Davídica
La Alianza Davídica es la promesa incondicional de Dios de que David tendría una dinastía eterna. Lo que está dispuesto en esta Alianza, que se encuentra en 2 Samuel 7:4-16 y 1 Crónicas 17:3-15, se concentra en torno a tres componentes principales: un trono eterno, un rey eterno (Jeremías 32:21) y un reinado eterno (Daniel 7 :14). El cristianismo deriva el linaje de David de Jesucristo, quien fue descendiente de David muchas generaciones antes, y observa a Cristo como el heredero legítimo.
Nueva Alianza
La Nueva Alianza es la que se menciona muchas veces en el Antiguo Testamento: la promesa de una Era Mesiánica futura. Los cristianos creen que Jesucristo es el Mesías prometido que preside la Nueva Alianza.
La Educación
La expresión “educación a lo largo de la vida” plantea de inmediato numerosos interrogantes, entre los que destacan los tres siguientes: ¿Constituye dicha expresión una moda más o la idea de un continuum a lo largo de la vida es algo inherente a la naturaleza de la educación?, ¿Se limita la educación a la infancia y juventud y por lo tanto al ámbito escolar?, la idea de proceso permanente ¿es algo inherente al propio proceso educativo o por el contrario es una simple exigencia social/profesional?
La respuesta a estos y otros interrogantes no presenta demasiadas dificultades desde el punto de vista etimológico, y como la educación es un derecho humano fundamental, tampoco lo es desde el jurídico. Sin embargo el hecho histórico de que el proceso educativo, predominantemente durante el siglo pasado, se haya concretado en la escuela, ha generado en la práctica una serie de problemas y confusiones que requieren un análisis más complejo en orden a clarificar el confusionismo reduccionista generado y desarrollado a partir de esta concreción.
la educación es un proceso permanente que acompaña al hombre durante toda su vida, y no una o varias actividades formativas de enseñanza y aprendizaje circunscritas a la escuela, a determinadas etapas de la vida (infancia y juventud) o a algunas de la dimensiones de la persona, cual ha sido el caso de la dimensión cognitiva y de adquisición de conocimientos.
Educación por extensión
Educación por extensión, educación continuada, educación continua o formación continua, son términos que comprenden un espectro de actividades y programas de aprendizaje teórico-práctico, que se realiza después de la formación obligatoria o reglada.
La educación continuada, aunque puede entenderse como educación para adultos, supera este concepto ya que incluye jóvenes, profesionales, adultos y ancianos (universidad de la experiencia) que con titulaciones oficiales o sin ellas, profundizan en su educación y formación pudiendo, cuando los programas de convalidación o correspondencia existen, alcanzar reconocimiento oficial con la titulación correspondiente.
Nos encontramos en un entorno muy competitivo debido principalmente a la:
- rapidez del cambio e innovación de la tecnología,
- rigidez de las estructuras empresariales y de la organización del trabajo,
- globalización de los mercados
- fuerte competitividad
Todo esto provoca que las empresas hagan constantemente un esfuerzo por adaptarse a los cambios y garantizar así su competitividad. Para conseguirlo es necesario formarse y formar a los profesionales que trabajan en estas empresas. La formación no implica nada más que cambiar. Cambiar la manera de hacer las cosas dependerá de un elemento tan importante como es el factor humano. La empresa innovadora y competitiva, necesita contar con profesionales formados para poder avanzar.
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